jueves, 28 de marzo de 2013

Paso San Francisco

Por las dudas alguien se pregunte si dormimos comodos, si nos podemos estirar y retorcer a nuestro antojo para conciliar el sueño y poder seguir al día siguiente con energías renovadas... bueno; solo uno de los tres tiene la suerte y definitivamente no soy yo. Tampoco la Flor.


Tranqui Morsa, tranqui... que nosotros nos arreglamos.

Develado el misterio seguimos camino al paso San Francisco.
Este paso internacional que une la provincia argentina de Catamarca (depto. Tinogasta) con la region chilena de Atacama (3era), está abierto todo el año y, al menos del lado argentino, esta en excelentísimas condiciones de uso. El pavimento esta diez puntos y de tanto en tanto hay unos refugios que te agarran ganas de quedarte unos dias. Del lado chileno la cosa cambia; si bien esta en buen estado en la gran mayoría del recorrido, es de ripio y hay que estar atentos. Pasada la adhuana chilena (y si vas para Copiapó) hay un tramo medio fiero pero despues se pone lindo.
El punto mas alto del camino esta por arriba de los 4.500 msnm, por lo que ¡ojo! 



"-Chicos: ¿Que onda? Recuerden que solo soy una camionetita."

Ya a parrtir de los primeros kilometros el paisaje invita a bajar, a lo que el frío dice "suba, suba. vuelva a subir que acá afuera no hay mate".
El paisaje cambia constantemente de mejor a mejor en tramos bastante cortos. Justo cuando terminas de asimilar una imagen... Paf!!! Aparecen texturas y contrastes siempre nuevos e imponentes.






Mira las vicuñas gatooo!!!


Del lado argentino, y cada unos cuantos kilometros, había unos refugios super acogedores. Con wi-fi, brasero, un carton como aislante en el piso y cosas que dejaba la gente, como encendedores, papel, mensajes...


Daban ganas de quedarse en serio. Eh?

Llegando al puesto de gendarmería/adhuana argentino en Las Grutas, nos empezo a venir un miedito por el lado de la Morsa. Resulta que quien quiere salir del país con un canino, tiene que hacer llenar un certificado que tienen no todos los vetrinarios, para luego llevarlo al SENASA, quien emitirá otro papelito para ser presentado a quien corresponda, en este caso el SAC chileno. Lo que pasó en nuestro caso tiene nombre... Esther o algo así era. Es la responsable de la oficina SENASA en La Rioja. Esta pintorezca mujer, despues de volvernos locos con sus "- miren que si no tienen esto pasa aquello y que el sellito y que se yo"... hizo mal lo que tenía que hacer. No solo no puso plazo para volver a ingresar a la Morsa (Que por lo que nos dijeron en el puesto es lo que correspondía) sino que acorto a la mitad el plazo de salida, que por ley son diez dias a partir de la emision de los panfletos. Lo hizo porque le comentamos que era la idea salir por La Rioja, asi que ella supuso que eso no llevaría mas de cinco dias. La cuestion es que el paso riojano estaba cerrado y nosotros estabamos saliendo por Catamarca el decimo dia desde aquel trámite.

Todo bien. En gendarmeria nos trataron barbaro y mejor aún en adhuana en donde solo nos preguntaron por el papel y nada mas. Eso si... despues de comentarles la cuestión nos dijeron que de tener problemas, los tendriamos en Chile. Joya! Volver no ibamos a volver asi que nos confiamos de la predisposicion de quien nos atendiera allá. A seguir, entonces.


Marcando territorio.

Saliendo del puesto argentino de frontera y desviandose un trecho hacia la izquierda, Existe un refugio de roca con un pozo de aguas termales en su interior, para que el que se anime le entre. No fue nuestro caso, pero nos resulto muy llamativo el asunto.


Pelando las camperitaaas...


No sabemos que cerro será, pero seguro es importante.

Durante la última cuesta pavimentada (ibamos en segunda) Tita empezó a sonar como rastrojero en mal estado. No se si fué la altura o el eco del lugar pero fueron unos cuantos minutos de miedo.


"En la cancha se ven los pingos", dicen. Chau Argentina, chau patria. Nación. Chau seguridad. Dejamos atras, por primera vez en nuestro viaje, la certeza de saberse uno en su "tierra". Ok. Somos de los que pensamos que la tierra es nuestra, toda... de todos, pero... Tambien sabemos que ya en Cruz del eje (a 60 km. de nuestra ciudad) las costumbres cambian, pero... Es sentirse despegar!

Otra cosa de la que nos tenemos que despedir es del pavimento. Chau andar sereno. Andar tranquilo. Chau andar confiado sabiendo que ningún serruchito te descuajeringa la nave.


El paisaje hacia este lado es de una soledad que parte los huesos.


Como si hubiese sido planeado para apapacharnos por no haber conocido laguna brava, aparecio en el camino la Laguna Verde chilena. Salada como el demonio, pero de lindaaa


Carnavalito


Que thriller ni que thriller. El viento acá tuerce hasta el horizonte.


Ya llegamos? Ya llegamos? Ya llegamos? Ya llegamos?


Cuando vimos estas pasturas amarillentas supimos que estabamos cerca. Ademas a lo lejos se veía el puesto.


Despues de casi un día entero de viaje la Flor estaba medio rota, yo cansado y la morsa nos distrajo contando historias.


Ultima parada antes del puesto chileno.

Y llegamos, nomás. con los huevos en la carotida, nomás. 
Estacionamos a Tita, nos atendio un milico muy piola y al ratito... Sunga!!! Aparece el del SAC. Le damos los papeles de la Morsa y pasa lo que tenía que pasar. 
"-¿Con quien puedo hablar?". Dijo.
Y allá fuí. Me planteó el inconveniente y yo le conté toda la cosa. En Fiambala nos tomamos el mas que acertado trabajo de imprimir los articulos de la ley argentina al respecto. El tipo, que era muy correcto, leyó con atención. A todo esto las lagrimas de la Flor salpicaban las instalaciones. Nos dijeron que iban a hacer una llamada, y que de ella iba a depender que pasaramos o no.
Teniendo en cuenta que estamos en Chile, mucho suspenso no puede haber, jaja. La cosa es que se portaron de diez con nosotros. Reconocieron el error de esta bien amada compatriota nuestra y acordamos en hacer caso a las leyes de ambos paises, que por igual nos daban la razón.
Todos consolamos a mi tierna gatita y asunto cerrado.
Ya estabamos adentro, papa!

Seguimos, entonces, camino a Copiapó. Viajamos unas horas y ya se venía armando Maradona la noche cuando un cartel nos conto que faltaban mas de 100 km. Listooo...
En el primer descanso para camioneros que vimos, paramos.


En esta magica fotografía se puede observar como la patrona toma el huevo, lo rompe y, por último, lo coloca en la cacerola. No se veía un oj_te.

Al día siguiente, depués de un rico desayuno y después de darnos cuenta que el hocico de la morsa parecia un salchichon primavera por la altura, seguimos viaje a Copiapó. Como el camino era relajado manejó la Flor. En este nuevo paisaje, que era como de montañas de escombros, es que empezamos a ver chatas rojas. De todas las marcas japonesas que se les ocurra. Todas rojas, 0 km. y con una antenota plegada en la caja. Son como hormigas... bueno, de hecho alguna relacion con el insecto existe: son los vehiculos de la minería. La industria que mueve al país. Chile es el primer productor mundial de cobre (lo lei en un panfletito).
Se empezaron a ver cada vez mas hormigas, despues camiones, despues camionasos. Como que la minería  vive en las rutas. De hecho, segun nos contaron, la razón de ser de muchas rutas es la industria minera. Y lo creemos. De 100 vehículos que cruzamos, 95 parecieran guardar relación con el tema.


Piloto automatico. Tita es full full.


Desde la adhuan hasta Copiapó, el paisaje es siempre mas o menos así.


La ruinas de Puquios. Un pueblo minero desaparecido en el primer tercio del siglo pasado.

  

SE VENDE: Pick up Toyota modelo 80. Detalles de chapa. Para entendidos.

A verrr... que decir de Copiapó? 

-Esta lleno de hormigas (Camionetas rojas)
- Dar una vuelta manzana es imposible! Nunca entendimos los sentidos de las calles
-La señalización urbana se respeta! (ejemplo chileno): El "disco de pare" obliga a uno a detenerse a 0 km/h.
-El peatón tiene prioridad.
-El parque automotor es impresionante. Tita era una bicha vieja y rara entre tanta pompa
-El arte callejero está super presente.
-A los carabineros (policía) no les gusta ver gente chupeteando en las plazas

Nos quedamos en Copiapó una noche (ya que no nos enamoro) para poder cambiar unos pesos antes de ir pa´ la costa. Teníamos solo 3000 pesos chilenos que nos regaló una pareja que conocimos en Fiambala la noche anterior.
El cambio que conseguimos fué de 1(ún) peso argentino= 60 pesos chilenos.
El cambio oficial es, supuestamente, de 1 a 93. Pfffff!
Estacionamos a Tita en una Shell a las puertas de la ciudad y allí dormimos.


A este le saqué por que estabamos a pie; pero desde Tita vimos muchos mases y mas bonitos, también.

 Copiapo paso rapido como Meteoro. Fue bonito y extraño, tambien, ya que fue el primer paso en Chile.
De alli en mas... en el post que sigue... que bien podria seguir aca abajo; pero seria un chorizo muy largo asi que mejor lo contamos en otro.

Saludos y hasta lueguito!


martes, 26 de marzo de 2013

Hola manolas II

Tras asegurar durante una semana que "mañana nos vamos, Rodo, eh?", por fin nos pudimos ir de La Rioja! Y no es que hayamos estado ansiosas por dejar esta beia provincia, pero si que teniamos ganas de seguir con el viaje de una vez!
A la familia Lopez: Gracias, todas.
Gracias, Meli por invitarnos a ser parte del hogar sin pedir nada a cambio y por estar tan atenta y predispuesta en todo. Te queremos!
Gracias Rodo por permitirnos arruinar tus costumbres alimenticias sin desvariar en ningun momento.
Gracias alvaro por ser tan indio jaja
Sr. Lopez y Lucas gracias por la paciencia y la buena onda!


Meli, Lopez, gatos y perra.

Al Gonza y Roman: gracias, miles!
Gracias por confiar y por bancar.


Roman, Gonza, Mario.

Estuvimos en la capital shiojana mas de un mes por cuestiones laborales y no paseamos todo lo que hubieramos querido; en parte por el trabajo, justamente, y en parte por un gaseo culpa de una aparente recalentada a Tita (nuestra camioneta) debido a la falta de indicador de temperatura, ya que el tablero habia dejado de funcionar semanas atras. La cuestion es que visitamos un par de mecanicos que nos dijeron que le metamos pata, nomas, que el gaseo era del desgaste normal, asi que nos dispusimos a conseguir el bendito tablero y seguir sin perseguirnos tanto. La espera de este repuesto es lo que retraso la partida unos dias mas.
Igual por algunos lugares anduvimos.


Arauco fue de lo último que visitamos, la morsa disfruto del barreal (90 km. de Rioja capital) a pleno, dejandonos notar nuestro
pauperrimo estado fisico.





Endemoniá!



Ojo con la ojota.


Waaa taaa!



Liebre.

El barreal de Arauco es una gran superficie arcillosa y bien lisita que te dan ganas de acariciarlo.
Ahí mismo se haya "el sr. de la peña", que es una gran roca caída de la montaña y, dicen, tiene la cara de jesus entre sus vetas. Digo dicen porque no nos atrajo acercarnos a esta piedrota toda enrejada, por lo que no podemos atestiguar. Hasta 50.000 personas se congregan alli para manifestar su fe y copartir un vino cada año.
"Vientos del señor" es la otra atraccion del barreal. Es un enprendimiento municipal para fomentar la practica del carrovelismo y el kite-buggy. La vueltita es bastante economica asi que Mario se le animó.
La gente del lugar es bien amistosa!


El carrovelismo tiene comprobada accion arrulladora.


Quinchito con horno de barro para que el viento no te lleve la marucha.


Entrada a Anjullon.

De regreso a Capital, por la ruta 75 (si no me equivoco) hay unos cuantos poblados. No se si todos seran tan lindos como este que conocimos. Anjullon, que nada tiene que ver con el guitarrista de AC DC, es dueño de una magia muy suya. Estuvimos media hora y basto para enamorarnos. Es imperdible la rotonda mas tierna del mundo.

Nos quedaron las ganas de conocer Laguna Brava; Alla bien en la cordillera riojana. Pero tras planear ir a Chile por el paso "Pircas negras" (a pocas horas de la laguna) y leer y releer textos referenciales durante varios dias... sas! Cierran el paso y a llorar al campito.
Despues de ver lo inútil de llorar en el campito y tras escuchar algunos consejos, es que decidimos cruzar por Catamarca.

Allííí vannn!

Armamos una encomienda de vuelta a casa con algunas cosas que consideramos llevavamos de mas, nos despedimos de la gente que tanto nos cuido, le pusimos el pretal a la Morsa, nos olvidamos de cargar la segunda rueda de auxilio yyy... salimos rumbo a Tinogasta!

Adios, La Rioja! Gracias!

Hola, Catamarca. Que tal?

Es en esta segunda partida que el pecho se vuelve a helar. Digo... partimos de Villa Giardino sabiendo que La Rioja nos esperaba con casa y trabajo. Pero esta vez... esta vez no. Esta vez nos lanzamos a nuestra aventura definitivamente. Con ganas, con alegria, con miedos... con la certeza que de que el mundo nos sonrie; seguramente porque Tita le hace cosquillas.


Tita... Titán!


...


Y colorín colorado... el río (Colorado).

Ni registro hay de Tinogasta. Llegamos, nos miramos y dijimos: "ya fue... sigamos hasta Fiambala y ya nos quedamos cerquita del paso".
Vale aclarar que tita no viaja exijida. Nunca superamos los noventa; la velocidad crucero es ochenta, por lo que un viaje de 200 kmts. ya es un viaje larguito.




Allá estan las termas, bolo!

Llegamos a Fiambala de noche y fuimos directo a la plaza, que de hecho es muy bonita. 
Es lindo Fiambala... tiene calles de tierra y comida barata, ja.
Es un pueblo chico. Mas chico de lo que esperabamos, por suerte.
Despues de cenar unas empanaditas vimos que la plaza era un buen lugar y allí pasamos nuestra primera noche de viajeros.


El lugar que morcilla esta ocupando, me preocupa...
iba a dormir en la base del asiento del copiloto y resulta que no. La muy perra se siente mejor entre nosotros, parece.


En la plaza de Fiambala comenzo a gestarse lo que será una constante: perros. Perros everywhere.

Bien desayunados a mate y galleta, partimo para las termas. Lugar que Gaby le recomendara muy atinadamente a Flor.


Camino a las termas hay un medano. Y a Mario le pinta el ballet.


Viejo y peludo! No se irrite, cascarudo!



La consumacion de un movimiento elegante, al parecer esta llena de cuadros de antagonica naturaleza.
Con ustedes una de las fotos que mas nos ha hecho reir hasta ahora:



Patada ninja. Cualquier parecido con kung fu panda es pura casualidad.


Las termas estan a 12km. de la ciudad, por un camino en buenas condiciones que te lleva al medio de la quebrada de donde brotan las aguas. Son varias piletas montadas como cascada, que comienzan sobre los 40 grados y terminan cerca de los veinte. La entrada cuesta 30 pesos, mas 10 de estacionamiento, y no se permiten mascotas.


Cerquita, nomas hay un mirador.


No nos engañan. Aunque no esten a la vista todos nos damos cuenta que los huevos de cocoon estan metidos por ahi.


Desde el mirador al valle.



Hagamos de cuenta que fué espontánea. Se lo merece.


Estos movimientos bestiales de materia son siempre espetaculares.



Con ustedesss: Morcilla!

La segunda noche en Fiambala, la pasamos en el estacionamiento de una hosteria. Un maestro el sereno.
Temprano por la mañana nos despertó el bullicio de un grupo de vejetes que tambien iban rumbo al paso San Francisco, pero en bicicleta. Unos dementes.
Desayunamos, cargamos el bidon de nafta suplementario y nos lanzamos a cruzar la primera frontera. 
La próxima parada, despues de Fiambala, sería en Copiapo, Chile, a mas de 550 km. de distancia a pura cordillera y montaña pelada. Pero esas ya son cuestiones del proximo post.

Adeuuuuuuu!!!